La litiasis urinaria o presencia de cálculos en riñones o ureteros es una de las enfermedades más comunes que afectan el sistema urinario. Se estima 10-12% de la población en México desarrollará litos en algún momento de su vida, afecta entre dos a tres veces más a hombres que a mujeres. Se relaciona a la raza hispana la segunda más frecuente en cuanto a formación de litos. Su mayor incidencia se da entre los 30 a los 60 años aunque puede presentarse prácticamente a cualquier edad.
Típicamente se presenta en lugares cálidos, en el caso de nuestro país la zona endémica de litiasis se encuentra en los estados de sur-este (Puebla, Veracruz, Oaxaca, Campeche, Yucatán, Chiapas y Quintana Roo).
Sin embargo existe una gran cantidad de casos en la totalidad de nuestro país. Otros factores de riesgo son baja ingesta de agua, dieta, ocupación, peso, herencia y a pesar de haberse realizado múltiples estudios sobre si la calidad o tipo de agua aumentan o disminuyen la frecuencia de litiasis, no se ha encontrado un aumento en frecuencia relacionado a la "dureza" del agua, sin embargo si se ha encontrado una mayor concentración urinaria de magnesio, calcio y citrato.
El cuadro clínico puede ser muy variado y depende del tamaño y localización del lito. En el caso que se encuentre en riñón el paciente puede no tener ningún síntoma o presentar dolor en el lado afectado, infecciones frecuentes, ardor al orinar, fiebre o incluso sangrado.
En casos extremos el riñón puede dañarse a tal grado que sea necesario quitarlo por perdida de la función. Por otra parte cuando el lito es menor a 2cm puede migrar hacia el uretero (conducto que comunica el riñón y la vejiga) y atorarse en alguno de los estrechamientos o no lograr pasar por inflamación de dicho uretero. En este caso el paciente presenta un cólico renal que se caracteriza por un dolor que aparece de manera súbita, intenso, en ocasiones incapacitante, de tipo cólico (aparece y desaparece), nausea y/o vomito, que puede iniciar en el riñón afectado o el abdomen y se irradia hacia los genitales o la pierna del lado afectado. Puede acompañarse de ardor al orinar o sangrado en ocasiones.
Existen muchos estudios de imagen que nos permiten diagnosticar litiasis y sobre todo evaluar sus características para establecer un tratamiento. La urografia excretora es un estudio que se ha hecho por muchos años y es útil para evidenciar litos, consiste en inyectar medio de contraste por vía intravenosa, este es procesado por los riñones y excretado como si fuera orina de manera que podemos observar el tracto urinario y así identificar el lito, sin embargo es un estudio que quiere preparación, tomar múltiples radiografías, además del riesgo que implica el uso de medio de contraste. El ultrasonido nos permite evaluar los riñones y aunque no siempre nos muestra el cálculo podemos ver datos indirectos como la dilatación del riñón o ureter que es sugestivo de litiasis. El estudio de mayor utilidad para el diagnóstico de litiasis es la Tomógrafia Computada ya que no requiere una preparación complicada, podemos evaluar los riñones, ureteros y vejiga, no es indispensable el uso de medio de contraste, es relativamente sencilla de hacer y nos permite evaluar perfectamente el tamaño, localización y si hay mas de un cálculo en el tracto urinario. Además de poder ver otros órganos con un alto detalle.
Entre un 80 a 90% de los litos están formados de calcio en múltiples concentraciones y tipos, existen además cálculos de ácido úrico, cistina, xantina, amoniaco. En el caso de los litos de calcio la anormalidad mas común encontrada en los paciente es la hipercalciuria absortiva, la cual consiste en una mayor absorción de calcio en el intestino en ocasiones independientemente de la dieta.
De manera práctica el proceso físico inicia con una orina sobre saturada de sales formadoras de litos que inicialmente forman cristales y pueden anclarse en algún sitio del riñón lo que promueve la agregación de más cristales y el crecimiento del lito.
Como en el caso de los síntomas el tratamiento también depende del tamaño y localización del lito, sin embargo actualmente mas y mas casos pueden resolverse de manera endoscopica.
Esto consiste en llegar hasta el cálculo con un ureteroscopio o nefroscopio y romperlo con un aparato llamado litotriptor ya sea láser, balístico, ultrasónico o electrohidráulico.
Este abordaje nos permite un periodo corto de hospitalización, rápida recuperación, bajo dolor postoperatorio y una tasa de éxito dependiendo del lito de hasta 90%.
Después del tratamiento de la litiasis puedo presentarla nuevamente? Si, en general un 30% de los pacientes pueden formar un lito nuevo en los siguientes 5 años, es por esto que es necesaria la vigilancia, así como establecer si hay alguna alteración en la fisiología del paciente que favorezca la formación de cálculos. Sin embargo aumentar el consumo de agua, así como el uso de citratos puede ayudar a prevenir o disminuir la frecuencia de litiasis.
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